Muchas cosas han pasado...
Por ahora les comparto el cuento o la historia que inventé...
LA
NOCHE Y SUS COLORES
Cierta noche, de esas
que están más nubladas que de costumbre, decidió salir a pasear la luna, se
sentía algo mareada pues además de estar muy llena, todo lo veía nublado,
soplaba y soplaba a su paso esperando encontrarse con alguien a quien hablarle,
tuvo que pedir un permiso especial a la señora niebla para que no le perturbara
más la vista y le dejara ver el mundo tal cual lo veía apenas se escondía el
señor sol.
Estuvo observando por un
buen rato cuando de repente la noche le advirtió: hoy ocurrirá algo, una luz
diferente a la habitual te cubrirá y entonces comenzarás a opacarte, por un
momento las personas te verán de muchos colores y según lo que estés pensando,
reflejarás un color diferente, entonces le transmitirás a los humanos un
fenómeno de emociones.
La señora luna se sintió
muy asustada y quiso preguntar más pero la noche se esparció por todo el
espacio dejando solamente un susurro de tranquilidad. Mientras la luna pensaba
como transmitir los colores más hermosos,apareció una hermosa estrella, por
fin después de tanta niebla, la estrella era la mano derecha de la noche y la envió
para acompañar a la luna y guiarla, se saludaron y la estrella le explico cómo
iba a ocurrir todo, al principio se iba a sentir muy tranquila, entonces
reflejaría el color azul, después muy fuerte y reflejaría el color rojo,
después algo irritada entonces reflejara el color amarillo, después muy
entusiasmada entonces reflejaría el color naranja y finalmente muy esperanzada
reflejando el color verde.
La luna no podía creer
todos los colores que iba a irradiar, de verdad era algo que jamás le había sucedido, y quería hacerlo de la mejor manera posible. Espero
el momento indicado y cuando estuvieron juntas la noche, la estrella, la niebla
y el universo, comenzó el espectáculo, de verdad fue algo maravilloso, nadie lo
esperaba y todas las personas que estaban observando el cielo en ese momento
lograron entonces guardar en sus corazones y algunos en sus cámaras aquellas
sensaciones que la luna les transmitía por medio de los colores.
Al finalizar el
espectáculo todos quedaron muy contentos y decidieron ir a descansar para darle
paso al sol radiante que aunque no cambiara de color siempre estaba irradiando
tranquilidad, fuerza, entusiasmo, esperanza y renovación.
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